En el entorno industrial mexicano, hablar inglés dejó de ser un valor agregado para convertirse en una necesidad estratégica.
Juan Santillán, director de Operaciones de Berlitz México, señaló a medios de comunicación que el idioma es un factor determinante para el desarrollo profesional, el acceso a información técnica actualizada y la vinculación con mercados internacionales.
“El 70 por ciento de las vacantes mejor pagadas en México están relacionadas con el idioma inglés, no necesariamente con un nivel avanzado, pero sí funcional”, afirmó.
De acuerdo con Santillán, el dominio de esta lengua puede incrementar el salario entre un 30 y 50 por ciento, ya que permite al trabajador integrarse a industrias globalizadas como la automotriz, aeroespacial, tecnológica y de comercio exterior.
Según publicó México Industry, la demanda del idioma se ha intensificado a raíz del nearshoring, fenómeno que ha traído nuevas plantas y centros de operación al país.
Para que la relocalización industrial funcione se necesita personal capaz de leer una orden de producción en inglés, liderar una auditoría con Alemania o capacitar a técnicos de forma bilingüe.
Berlitz, con 60 años operando en México, ha detectado que solo el 14 por ciento de los profesionales mexicanos tiene un nivel avanzado de inglés.
Este rezago lingüístico limita la competitividad del país, sobre todo cuando se trata de ocupar puestos clave en áreas técnicas, operativas, comerciales o de liderazgo.
Competitividad nacional
El panorama es más desafiante en el nivel operativo. Si el personal técnico no entiende un manual en inglés o no puede comunicarse con un supervisor en Estados Unidos, pierde oportunidades de crecimiento, de capacitación e incluso de conservar su empleo en empresas transnacionales.
Actualmente, el 50 por ciento de las empresas en México invierte en la enseñanza del idioma a sus empleados, mientras que entre el 60 y 65 por ciento exige un dominio previo.
Esto responde a una necesidad de estandarización global. Las juntas, reportes y negociaciones hoy en día son en inglés, porque la persona a la que se le reporta puede estar en Estados Unidos, Canadá o Alemania.
En este contexto, Berlitz ha incorporado inteligencia artificial a su modelo de enseñanza. A través de plataformas como Industry Tutor, los alumnos pueden practicar vocabulario técnico según su sector, ya sea salud, tecnología o industria.
“Lo relevante es enseñar un inglés útil, adaptado al trabajo real que desempeña cada persona”, explicó.
En conclusión, el verdadero motor de la economía no es solo la inversión extranjera, sino la transformación del talento.
“No basta con atraer capital. Sin personas preparadas, con dominio del inglés y manejo de tecnologías, será difícil alcanzar el crecimiento que el país necesita”, puntualizó.
Así, el idioma se convierte en una herramienta clave para abrir puertas, conectar con el mundo y posicionar a México como un actor competitivo en la cadena industrial global.








